Una de las explicaciones es que ¡OH! es la exclamación que produce en los pacientes o clientes ante el impacto del reflejo que producen las cartas durante y al finalizar una sesión. 
Otra es que las cartas OH también se denominan cartas KESEM, que en hebreo significa magia, la magia que permite la sorpresa ante lo desconocido tanto al cliente como al profesional durante la sesión.

No. La baraja del tarot es una baraja de adivinación, que es utilizado por «expertos» de diversas tendencias para «leer» de otra persona. Por el contrario, las cartas OH están destinadas a animar al cliente o paciente a interpretar sus propias cartas y especular sobre su significado, sin la adhesión a ninguna ideología en particular y sin la intervención de un «experto». Están destinadas a generar conciencia de esquemas y estilos de afrontamiento.

Depende del cliente, de su capacidad de proyección, abstracción y del grado de facilidad narrativa que tenga. También depende del grado de maestría en el proceso a la hora de guiar. Normalmente una sesión tiene una duración estimada de una hora.

Depende del objetivo para el que se ha hecho la sesión. Si es para tratar simplemente problemas de comunicación o contar historias, una semana está bien. Si por ejemplo surgen temas muy sensibles, o temas espinosos ya olvidados, pero que nos están condicionando nuestras vidas… estas sesiones suelen ser mucho más potentes por su alta carga emocional; 15 días estaría bien para volver a repetir una sesión.

Hay varias razones para ello. Una es que estas cartas OH tienen estímulos sensoriales a través de las imágenes y colores que activan esquemas que han sido almacenados en la memoria emocional de la amígdala cerebral. También una sesión toca muchas partes del cerebro, se activan neuronas, se activan «programas» a veces olvidados y utilizamos tanto la inteligencia racional como la emocional. En muchos casos se hace un trabajo muy profundo. Una sesión de cartas OH no deja a nadie indiferente.

Según la investigación realizada en la Universidad de Haifa (Israel), las cartas OH ayudan a desarrollar la imaginación y el pensamiento metafórico. En Buenos Aires se presentaron por primera vez por la Dra. Débora Serebryski durante el Congreso Argentino de Psiquiatría, que se realizó en la ciudad de Mar del Plata en el 2006 y por el Dr. Edgar Rodríguez V. en el congreso de Psicoterapia en Lima Perú.

Tiene su fundamento teórico en la teoría de la proyección dinámica, el concepto de Apercepción Analógica de Husserl, el concepto de Esquemas disfuncionales (Trampas Vitales de Jeffrey Young, 1985).

No existen contraindicaciones para su aplicación. Se aconseja su uso en el transcurso de cualquier abordaje psicoterapéutico, para facilitar y acelerar los procesos. Se han desarrollado actividades específicas para abordar temas como la autoimagen y autoestima, la comunicación, las dinámicas de parejas y familias, la depresión, crisis relacionadas con etapas vitales, cuestiones de género, etc.

Cualquier persona entrenada de forma seria puede utilizar las cartas OH. Si realiza uno de nuestros Talleres podrá estar cualificada para trabajar con las cartas OH y obtener muy buenos resultados.
Recordamos que las cartas OH son unas cartas para la mejora de la comunicación, la introspección y toma de conciencia entre otras cosas.
Recomendamos su uso a profesionales, ya que estos podrán hacer un mayor uso de ellas como complemento, creando sinergia con otras herramientas y por tanto mejorar los resultados en aquellos procesos que estén abordando.